jueves, 7 de noviembre de 2013

Pirateando


Al grito de “La cultura es de todos” y “¡¡¡Un mojón muy grande para las multinacionales discográficas!!!” he irrumpido esta misma mañana, al más puro estilo Sánchez Gordillo, en unos grandes almacenes del centro de Sevilla. Ya desde el primer momento me he convertido en el centro de todas las miradas, sobre todo las de los dos “seguratas” que rápidamente han enfilado sus pasos hacia mi posición, que se encontraba en la popular sección de música actual, en todo el medio del departamento de música. Con los bolsillos de la gabardina llenos de cedes y cinco discos de vinilo debajo de cada brazo, he conseguido esquivarlos durante unos segundos pero, justo cuando estaba apunto de escapar, cuatro guardas, como cuatro torres de castillo, me han bloqueado la salida. Por más que les he repetido el eslogan con el que iniciaba esta arriesgada misión, ése de que  “La cultura es ...”, me han hecho devolver todo y salir del establecimiento con poco menos que un “¡¡no se te ocurra volver más por aquí, so enteraillo!!.

Arruinada esta primera empresa, he pasado al segundo punto de la lista, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Allí, por unos días, se expone el Guernica de Picasso. Tal vez sea por eso por lo que no me han dejado pasar las tijeras que llevaba en el bolsillo de atrás del pantalón, pero, bueno, aún me quedaban recursos. Me he dirigido directamente a la sala donde se exhibía tan magna obra y, cortaúñas en mano, me he acercado al inmenso lienzo, concretamente a la esquina inferior derecha y, una vez más al grito de “La cultura es de todos”, me he dispuesto a cortarle un trocito del tamaño de los típicos relicarios de santo pero ¡¡lástima!! justo cuando iba a proceder, una autentica patada voladora, de patente china (que en estos casos si que suele ser sinónimo de auténtica y verificada calidad extra), me ha bloqueado y desplazado a casi cinco metros de la obra de arte, concretamente, y para ser más exactos, fuera del recinto de la exposición.

No conforme con esta sucesión de fracasos, y sin perder el ánimo en ningún momento, de camino a casa he pasado por uno de esos quioscos donde la cultura está tan a mano que casi cuesta pagarla y, bueno, así lo he hecho, he cogido dos tomos de un coleccionable de nuevos autores del siglo XXI, una revista sobre punto de cruz y los tres últimos fascículos de “monta tu propio Ferrari a escala real”. Como andaba tan concentrado seleccionando bienes culturales, se me ha olvidado gritar el socorrido eslogan de “La cultura es ...” y tal vez haya sido por eso por lo que el dueño del puesto no se ha percatado de mi hazaña hasta pasados unos segundos, tiempo suficiente como para darme alcance y solicitarme de forma sutil, con la ayuda de un buen bastón de madera de manzano, que soltara todo lo que, según él, acababa de robarle.

Todo esto me ha hecho pensar sobre el tema y me da la impresión de que estoy un tanto equivocado al respecto. Tal vez haya gente que valore su trabajo artístico e incluso intente vivir de él y, por tanto, espere algún tipo de contraprestación a cambio del mismo y del trabajo que ha dedicado a su consecución. A lo mejor, adueñarme de lo que no me regalan es robar.

7 comentarios:

José Luis Castro Lombilla dijo...

Magnífico dibujo y magnífico texto. ¡Ladrón!
Enhorabuena

Gatoto dijo...

Todo un halago, viniendo de un escritor de prestigio como usted, Señor Lombilla. Muuuuuuuchas gracias, pecadorrrrrr.

¡Ay Carmela! dijo...

¡¿Tú has hecho todo esooooo?!, estás hecho un gamberro de tomo y lomo. Pero en algo tienes razón...la cultura no es de todos, es de quien pueda pagarla y no me refiero a ir al cole o a la universidad.
Que vale su dinero el tiempo, el trabajo, el todo ¡ya lo creo que lo vale! pero dime ¿ quién puede costearse hoy en día ir al cine, museo, teatro, comprar todos los meses o quincenas un libro o un C.D de música o lo que sea?, muy pocos. "Todo el mundo" se une a los gritos de - " ¡no nos pueden quitar las subvenciones, la cultura necesita que se le subvencione"!- y yo me pregunto -¿cuándo nos van a subvencionar a los ciudadanos de a pie? porque, por poner un ejemplo, cuando subvencionan al cine ( español, al resto...) la entrada vale lo mismo para el resto de los mortales, idem con los libros y demás ( y por cierto cuando los subvencionan es porque es una patanga que no se la traga ni él que lo hizo). Yo propongo que se subvencione a toooodooooos los "piratas" para que puedan acceder al "maravilloso" mundo del que hablamos y puede que hasta con precios razonables los "piratas" dejaran sus barcos amarrados y se volvieran...hacia tierra adentro.
De momento la única solución legal es...ser un inculto, que es lo que más le puede gustar a un político.
Un beso Pepe y deja de hacer el vándalo que te la juegas ¡jajajajajaja!.

Gatoto dijo...

Ay, Ay, Ay, ... Carmela:
Toda la cultura no es cara, hay excelente cultura para todos los bolsillos e incluso bibliotecas donde es "gratis" (y pongo esto entre comillas porque tu ya sabes, como muchos otros, que las bibliotecas y sus contenidos se pagan con el dinero de todos), también hay cines a buen precio, páginas donde puedes alquilar pelis y otras donde puedes pagar una pequeña cuota por descargar música de forma legal, etc.
En el mundo del arte, salvo un porcentaje muy reducido, pocos pueden sobrevivir gracias a su creación artística. Si además de esto le sumas todas las veces que no cobran por lo que hacen entonces dejarán de hacerlo para ganarse la vida de otra forma más rentable. Esto, a la larga desembocará en la desaparición del arte de calidad y novedoso, dejando solo versiones, refritos, reciclados y demás atrocidades que no harán más que empobrecer el arte, si cabe, que ahora conocemos como actual.

Anónimo dijo...

Ayyy mi querido Gatoto...¿y qué hacemos con tooodos aquellos que no viven en una maravillosa ciudad o pueblo importante con, al menos, una biblioteca más o menos asequible (en distancia) no te digo ya preparada o un cine con "buenos" o regulares precios por no decir ni cine?...Las páginas de internet es lo que yo te comentaba, precio asequible, cuotas pequeñas. Supongo que para ellos quedarán, como ya es costumbre, las cosas de baja calidad y pasadas de moda, los refritos que además de empobrecer el arte empobrecen su ya escasa cultura. Tú hablas de "piratas" con grandes navíos...yo me refiero a los que sólo tienen una triste patera pero también quieren "saber" ...y existen.
Hay lugares, demasiados, en esta España nuestra donde no hay practicamente...nada y donde no llega casi nada salvo el fútbol. Gatoto, yo viví la mitad de mi vida en una preciosa ciudad donde había de todo. Lo cambié por un lugar hermoso pero donde cada día descubría lo lejos que estaban ahora de la vida que yo viví entonces.
Con esto no te digo que sean "ladrones", no, son las gentes más honradas y nobles que te puedas imaginar lo mismo que tampoco te digo que me parezca bien el pirateo. Tal vez lo planteé mal antes y por ello lo replanteo, ¿cuándo se va a subvencionar al ciudadano de a pie y "alejado de la mano de Dios" para que ellos también puedan disfrutar y acceder al mundo maravilloso de la cultura sin tener que ser etiquetados de "paletos piratas"?.
Si vieras los autobuses que les ponen para que vayan a votar...corrijo "les ponemos"...Un beso

Anónimo dijo...

Hola Gatoto, me parece muy bien que escribas sobre la piratería y de lo poco valorados que estáis los artistas, te incluyo porque pienso que tú eres uno y de los buenos, pero también te digo que sin darte cuenta estás descalificando el trabajo de otros gremios al dirigirte a los vigilantes de seguridad como "seguratas". La verdad es que se está convirtiendo en una mala costumbre dirigirse así a este colectivo tan respetable como cualquier otro.

Gatoto dijo...

Anónimo/a (del 9 de enero):
Gracias por tus cálidas palabras y por tu apreciación. Para tu tranquilidad te diré que no ha sido mi intención, en ningún momento, descalificar la labor profesional de nadie y, mucho menos, de los vigilantes de seguridad. He de informarte, también, de que aunque este relato está escrito en primera persona, no soy yo el que piensa así (no me considero un pirata, precisamente), sino un personaje creado para la ocasión, un "cafre" que, entre otras lindezas, utiliza expresiones desafortunadas como la que tu comentas.