viernes, 22 de julio de 2016

Turquía, hoy.


¿Es posible que esté ocurriendo la barbaridad de Turquía y que ningún organismo internacional serio y responsable reaccione de forma firme censurando la limpieza autoritaria perpetrada por Erdogan? Si la impotencia me aflige, no quiero pensar en el desamparo de todas aquellas personas que de la noche a la mañana se han visto privadas, de un plumazo, de sus trabajos y, es más, acusadas de conspiración y traición a su país, por el capricho de un presidente cegado por el odio.