jueves, 13 de mayo de 2010

Mínima

Aún no he terminado de asimilar la última propuesta/imposición del Presidente del Gobierno español, el Señor Zapatero. En un primer momento me agobié porque pensé que, muy a mi pesar, la situación estaba bastante peor de lo que pensaba. Ahora sigo con esa sospecha pero me aborda la idea de que esto no ha sido más que un remiendo político de emergencia, un apaño para contentar a la opinión pública "metiéndole mano" a la denostada plantilla de funcionarios.
Ni mucho menos estoy de acuerdo con esta medida, y mucho menos, viendo que no se atajan situaciones que verdaderamente "agreden" a las arcas estatales. En fín, espero que esto no vaya a más y que los que ahora lo están pasando mal puedan mejorar su situación pronto, porque sino no me quiero imaginar como sería el futuro, en que se convertiría la nómina de muchos.