viernes, 25 de noviembre de 2016

Violencia


¿Cómo acabar con la violencia de género si ésta es un ejemplo más de la sociedad violenta en la que vivimos y, como tal, otra de sus nefastas consecuencias?

La violencia fluye y se permite, siendo por tanto responsabilidad de todos, porque, de una u otra forma, casi siempre está presente; cuando no es el telón de fondo, es la protagonista en un alto porcentaje de series de TV (o internet), películas de cine, publicidad, videojuegos, literatura, prensa escrita, política, deporte, humor, relaciones laborales y, por extensión, relaciones personales y redes sociales.

Mientras no seamos del todo conscientes de que se trata de un problema de base que, a falta de difuminarse, se está enquistando de forma progresiva, no lograremos sacar la violencia de nuestras vidas.

La solución, a mi humilde entender, pasa por la educación responsable, desde la más temprana edad, y la revisión concienzuda de nuestros referentes culturales para lograr una sociedad mejor que, cimentada en la solidaridad, la compasión y la colaboración, se guie por el amor y el respeto. Y este progreso ha de ir acompañado, cómo no, de nuestra evolución personal enfocada en ese objetivo colectivo de bienestar universal.

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