miércoles, 31 de marzo de 2010

Decepcionado

Estoy seguro de que el bueno de Jesús existió y, además, vino con muy buenas intenciones, buenas ideas, buenos propósitos, etc. Pero pronto se lo dejamos bien claro: que NO, que no queremos ser buenos, que te dejes de rollos, que NO necesitamos tu ejemplo, que nos gusta ser malos como hasta ahora, (jodiendo al prójimo a la mínima de cambio y sin justificación alguna, en la mayoría de los casos), que ya nos dirá la tele cuando toca ser solidario y, por último, que queremos seguir utilizando las instituciones públicas para nuestro beneficio, incluida la Iglesia que fundaremos para “venerarte”.

2 comentarios:

José Luis Castro Lombilla dijo...

Magnífico! Ole.
Besos

Gatoto dijo...

Ole, ole y oleeeeeeee. Muchas gracias, amigo mío.